CAMPAÑA EN VENTA

Gritaba el político en la plaza del Mercado: "¡¡se cooooompran votooooooooos freeeesquitos!! ¡vamos señora, anímese caballero! ¡ofertas sin par! ¡Para la familia, los ancianitos y los tulliditos! ¡Para obreros y empresarios! ¿A qué espera? ¡Anímese que hay para todos!"

La gente se arremolinaba a su alrededor
-"¿Pondrán escaleras mecanicas en los paseos?" preguntaba un señor con un muy notable problema de sobrepeso agravado por el sedentarismo.
-"Por supuesto que sí!" contestó el político dándole tan energicamente la mano que las carnes colgantes del señor obeso vibraron comoo un flan.
-"¿Bajará la merluza?" preguntó una anciana.
-"¡Prometo rape a precio de sardinas!" gritó el político agitando los brazos en el aire.
-"¿legalizaran las drogas?" inquirió un joven estudiante y se hizo un silencio tenso e impaciente por conocer la previsible respuesta.
-"¡No!" dijo el político "¡pero daremos licencias para tropocientos nuevos canales de televisión!" Y todos le vitorearon, incluyendo al joven estudiante por lo que el político le señaló y añadió "¡Y tendrá Becas hasta el hijo del Tato!"
El público en ese momento literalmente enloqueció y comenzó a convulsionarse como en éxtasis, como si de una masa de jovenes danzantes de bakalao se tratase. Viendo el político que tenía al respetable en la palma de su mano quiso asegurarse de la permanencia del efecto hipnótico de sus palabras sobre los votantes en potencia, por lo que remachó su discurso diciendo "Y conseguiré todo esto y mucho más y además bajaré los impuestos"